sábado, 25 de octubre de 2014

La consciencia de la prosperidad

  


     No es un delito ser rico y no hay virtud alguna en la pobreza aunque algunos ricos resalten las virtudes en el pobre, y algunos pobres piensen que el rico es un ser corrupto y un estafador.

   El mal vive en la acumulación grosera del dinero que no circula con libertad para que sean mayores las posibilidades de que llegue a quienes lo necesitan. Esto es real. 
   "Quienes ponen a trabajar su riqueza de tal forma que contribuyan al bienestar de las masas, son ciertamente la salvación de su País"
Si todos poseyeran la "conciencia de pobreza" la miseria sería generalizada, tal y como lo es la India. Allí los habitantes están atados perennemente al pensamiento de pobreza y por ello sufren escasez en todas sus formas desde que nacen hasta que mueren. 
El costo de ese pensamiento colectivo pobre cae sobre sus tierras, las cuales año a año retiene su producción con la consecuente hambruna para miles de personas. Felizmente en la actualidad y en este sentido, ha iniciado un cambio de consciencia en algunas regiones de la India con la consiguiente mejora en la calidad de vida. Se trata de una nueva propuesta económica y productiva impulsada desde un tipo de micro-créditos que financia pequeños emprendimientos dirigidos exclusivamente a personas sin recursos y excluidas del circuito crediticio tradicional. 


                      CONSCIENCIA DE PROSPERIDAD!!



   La consciencia de prosperidad hay que alimentarla, negando en primer término todas esas ideas ridículas de carencia, dependencia y restricción anclados como callosidades en nuestro subconsciente.
La idea de que algo es muy caro proviene del estado de situación de nuestro ahora, haciendo una comparación inmediata con la cantidad de dinero que tenemos para determinar si podemos acceder o no.
La propiedad de caro o barato entonces, está en relación a si no podemos o podemos adquirirlo. 
   Entendido esto digamos que:
El objeto no es caro, sino que nuestra consciencia es pobre.

Son pocos los que pueden jactarse de pedir algo cuando niños sin recibir una respuesta de sus padres como "Hoy no, porque no hay dinero"
Ese "no hay dinero" fue asumiendo con el tiempo el carácter de monstruo  negador, conspirador contra todo sueño de properidad y realización que lo interrumpe todo.
Ese es el ogro feo y malo que disfruta viéndonos suspirar y agachar la cabeza.

Pensemos que... SOMOS DIGNOS DE MERECER LO BUENO Y SOLO SE TRATA DE AGUARDAR EL MOMENTO APROPIADO PARA RECIBIRLO!

Éste pensamiento es el que difundo hoy y pretendo memorices para repetirlo mentalmente o de palabra toda vez que un deseo o una necesidad surja y te encuentres haciendo comparaciones con el contenido de tu billetera.
Vamos a pensar y pondremos el sentimiento en que lo recibiremos.
Házlo! dalo por concedido, agradécelo de corazón y sigue con tus cosas.


Muchas gracias por estar!
   


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