sábado, 25 de octubre de 2014

Siento que no me entienden!

 


   Nuestra primera necesidad a satisfacer cuando expresamos pensamientos y sentimientos a otros, es ser ENTENDIDO. Pero es justamente en este concepto de "entender" donde frecuentemente nos topamos con el gran muro. Este muro que separa la mente de quien comunica algo y quien lo recibe.

   Cuando ponemos nuestras ideas y emociones en palabras, estas toman connotaciones diversas para quien nos escucha, siente, lee u observa. Estas connotaciones estarán determinadas por sus propias experiencias de vida, su contenido subconsciente, sus valores y prejuicios y particular estado emocional del momento. 
   No interesa qué tan seguros estemos respecto de nuestra formas de expresarnos y el contenido de nuestro mensaje porque la comprensión dependerá de factores compartidos. Esto significa que será tan relevante nuestra manera de comunicar como la manera en que seremos interpretados.

   Usualmente, cuando no logramos hacernos entender, decimos que fuimos mal interpretados y nos referimos a ello como un error en la comunicación. Pero debo indicar que no existen errores en la comunicación, sino RESULTADOS. 

   Aceptar que solo existen resultados nos conduce a la idea de que es necesario y conveniente volver a formular nuestras estrategias de comunicación, nuestra forma de hacernos entender: 

Los modos. que incluyen el tono de voz, la mirada, los ademanes, la postura corporal, la acentuación y repetición de las palabras. 
Las palabras y oraciones que escogemos y el sentido de orientación de nuestro mensaje. Afirmamos, preguntamos, sugerimos, acusamos...

   De la estrategia comunicacional que elijamos dependerá el resultado. Obtendremos aceptación, apertura y colaboración, o resistencia y rechazo.



                                         EL DESAFÍO 

   El reto es cambiar la estrategia cada vez que nuestro mensaje no es entendido apropiadamente. Esto no significa necesariamente hacer que el otro piense, sienta y actúe como yo quiero. Implica satisfacer mi necesidad de ser entendido. Dependerá del criterio personal de quien recibe mi mensaje el aceptar mis ideas o no, el aceptar cumplir una orden o no, el aceptar una sugerencia o no, etc. No es justo arrogarnos la atribución de obligar a nada a nadie. Se trata de CONVENCER, PERSUADIR, ALENTAR A, MOTIVAR.

La comunicación tiene muchos fines en sí misma. Dependerá de nosotros la forma y el sentido con que usemos esta herramienta. Para beneficiar o perjudicar. Para alentar o desanimar. Para premiar o castigar. Lo que debe quedarnos claro, es que toda acción, positiva o negativa, tiene consecuencias asociadas a la naturaleza de nuestra intención principalmente en nosotros mismos.


Muchas gracias por estar!





 

 

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