domingo, 5 de octubre de 2014

DOLOR - SUFRIMIENTO

...Confundir el significado de las palabras que usamos para describir cómo nos sentimos, suele complicarnos a la hora de entender lo que nos pasa y encontrar por otro lado, la ayuda apropiada. 
Esto es lo que ocurre cuando las personas entienden por igual el "dolor" y el "sufrimiento"
El dolor, sea físico o emocional, es la manifestación natural de una lesión. Ocurre por razones físicas o emocionales y ese es todo su contexto.





DOLOR FISICO

   Nuestro cuerpo físico duele cuando se enferma o lastima. De esta manera podemos saber cuando está en peligro y a partir de allí tomar las decisiones correctas que preserven la vida. Nos golpeamos con algo y sentimos dolor. Si sufriéramos una herida grave en la pierna y fuéramos incapaces de sentir dolor, muy posiblemente no repararíamos en el daño hasta que fuera demasiado tarde y perdiéramos primero la movilidad y finalmente la pierna entera. Sino la vida a causa de una infección grave.
   Todo malestar físico cuando supera una cierta frontera de resistencia al dolor, genera un componente emocional que de persistir, devengará en sufrimiento. Y a no ser que recurramos a algún método para disminuir tal dolor, ese estado de sufrimiento psicológico no cesará.

DOLOR EMOCIONAL

   Los estados, como la tristeza, la decepción o la desilución por ejemplo, refieren a un dolor emocional, el cual no ubicaremos en un espacio físico, sino solo mental.
Surgen de los lazos afectivos que tenemos con los demás pero también con nosotros mismos y al que llamamos, amor propio, "orgullo".
El fallecimiento de alguien a quién amábamos; la desaprobación de un parcial definitorio e importante; la despedida de un amigo. Todos hechos que con mayor o menor intensidad son causa de dolor emocional o psicológico.
   
LO MALO

Del DOLOR al SUFRIMIENTO, un abismo. 

   



   Aprendimos que el sufrimiento puede surgir de un dolor físico intenso y duradero. Pero no es éste el tipo de sufrimiento sobre el que me interesa profundizar, sino otro. Aquel que es absolutamente innecesario, únicamente por ser inútil.

   El sufrimiento emocional, cuyo origen es estrictamente emocional, es de una naturaleza siniestra. Básicamente se trata de una "actitud particular" ante las circunstancias de la vida. Una forma psicológica de reaccionar ante los hechos, caracterizada por el encadenamiento de pensamientos negativos y angustiantes que suceden a una situación de dolor emocional. 

"Me fracturé jugando al fútbol hoy domingo. Y ahora que hago!? En la empresa me comprometí el viernes a no faltar ni un solo día esta semana! ay Dios, y ahora qué voy a hacer!! Si falto pierdo mi oportunidad de ascenso y necesito ese aumento porque compré mucho a crédito ese mes!  y ahora de dónde voy a sacar ese dinero para afrontar esos pagos? por qué tuve que lesionarme justamente ahora? y si cuando vuelva, me despiden? Yo sé bien que quieren reducir personal. Mi mujer se va a enojar... en fin" 

   Todos hemos experimentado este río destructivo de pre-ocupaciones en nuestra mente más de una vez y si nos esforzamos por revivir aquellas situaciones, podremos percatarnos de lo absolutamente inútil e improductiva que resultó ser nuestra capacidad de reflexión en esos momentos. Simplemente cuesta pensar con ecuanimidad y sentido común.
Podemos aceptar que un dolor emocional es inevitable. Pero esta afirmación es absolutamente impropia al sufrimiento psicológico. Sufrir psicológicamente es una decisión personal y advierto lo siguiente. Los pensamientos (ideas, prejuicios, creencias, convicciones...) y las emociones (euforia, ira, depresión, melancolía, ansiedad, angustia...) son "cosas" Esta especie de energía estimula la producción de un tipo especial de proteínas por parte del hipotálamo >>hormonas del estrés<<, y su impacto en las células del cuerpo es enorme y negativo. Las células aceleran su proceso de envejecimiento y mueren prematuramente.
Los estados de profundo enojo e ira bloquean el hígado y la vesícula biliar, provocando inflamación y dolor, además de afectar a cada órgano al que se vinculan.


   
Por lo tanto...

   De la misma manera en que yo decido si acepto un llamado de atención o no; si degusto un helado o una porción de budín; si voy a tu fiesta o me quedo en casa... De igual manera tengo el poder para decidir si me dejo arrastrar por esa cadena de pensamientos estériles, cada vez que experimente una emoción negativa, o empiezo a practicar otra forma de reaccionar ante las cosas que pasan y siento me involucran. 
Ahora puedo pensar que no conozco métodos terapéuticos convencionales o alternativos para lograr un cambio en este sentido. Ello no significa que no los haya. Una vez más, se trata de una decisión personal, encontrar y practicar estas formas para mejorar mi salud y elevar mi calidad de vida.


LO BUENO
CAMBIAR es posible.




En definitiva, qué es lo importante?
- El esfuerzo con amor en estar atentos a los derrapes de la mente e interrumpir el encadenamiento de pensamientos negativos ni bien lo percibimos
- La actitud positiva y constructiva para hallar una solución a nuestros inconvenientes o aceptar aquellas cosas que escapan a nuestro poder para cambiarlas. 

   Pero insisto. Los cambios vienen después de una práctica consciente y constante. No suceden leyendo.

Muchas gracias por estar!

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